lunes, 23 de julio de 2007

Neumonía bacteriana: revisión y caso clínico II

Tras esta breve aproximación a la neumonía bacteriana os presento un caso que tuve hace poco tiempo. Para ser ciertos aun tengo muchas dudas respecto a este caso pues no llegamos a tener un diagnóstico concluyente, por eso dejo el caso abierto a comentarios y me gustaría confrontar opiniones al respecto.
Como digo no pretendo hacer una presentación completa de un caso clínico, tan sólo comentar, mi experiencia personal con este paciente.


Se presento de urgencia un perro, raza Gran Danés, hembra, de un año y seis meses de edad, no castrada de unos 50 Kg de peso.
Los propietarios refirieron apatía y temblores, pese a que el día anterior se encontraba bien, refirieron también polidipsia/poliuria desde hace un mes aproximadamente. A la exploración presentaba una temperatura de 40,6 º.
Se realizo un hemograma que dio como resultado la presencia de leucocitosis manteniéndose el resto de los valores así como la bioquímica dentro de los rangos normales.
El animal quedo en hospitalización a la espera de un ecografía ya que el veterinario sospechaba que tuviese una piómetra.


Al día siguiente el animal desarrollo sintomatología gastrointestinal (diarrea) por lo que se le dio terapia de sostén y se cubrió con antibiótico. Seguía con fiebres pero en episodios intermitentes


Un día después empezó con síntomas respiratorios: disnea leve, tos y descarga nasal.
A la auscultación tenía los sonidos broncovesiculares aumentados y crepitaciones en los campos pulmonares caudales. La radiografía mostró un patrón intersticial difuso.



Se realizó un diagnóstico presuntivo de neumonía y se suplementó con un segundo antibiótico.

Tras un par de días con el tratamiento el paciente se encontraba mejor pero seguía presentando un patrón respiratorio anormal. La radiografía de control mostraba una situación parecida pero, en vista de que la clínica había mejorado decidimos continuar con el tratamiento. Esta fue la segunda radiografía.




Al día siguiente la situación se mantenía. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando realizamos otra radiografía de control


En vista de esto hagamos un breve repaso de las causas de neumotórax espontáneo.


El neumotórax espontáneo se ha asociado con la fuga de aire de partes de abscesos pulmonares, neoplasias pulmonares primarias o metastásicas, migración de cuerpos extraños, rotura de bullas intrapulmonares, rotura de burbujas subpleurales, neumonía, parásitos intrapulmonares y asma felino.


La causa más común es la rotura de una bulla o de una burbuja ocurriendo en el 36-68 % de los casos. Pero, la relación entre neumonía y neumotórax espontáneo posiblemente esta mediada por la formación de bullas secundaria a la destrucción del parénquima.


¿Y en nuestro caso? ¿Cual fue el origen?


Se presento delante de nosotros pero, evidentemente lo pasamos por alto, en la segunda radiografía se puede apreciar la formación de una bulla, os dejo aquí una ampliación.




En vista de que la cantidad de aire no era excesiva y no parecía aumentar nos decidimos por un tratamiento conservador. Dos días después dimos de alta al paciente que siguió tomando antibiótico hasta una semana después de la resolución radiológica.
El neumotórax se fue reabsorbiendo y tras una semana no quedaban signos de aire retenido.

Creo que la moraleja que nos enseño esto fue que cuando efectuamos una placa no debemos buscar solo aquello que esperamos encontrar sino seguir las recomendaciones y estudiarla bien a fondo ya que pueden ofrecer más información de la que esperamos encontrar.

Espero que os haya gustado y espero vuestros comentarios.
Un saludo

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