martes, 31 de julio de 2007

La antibioterapia en veterinaria

La Wikipedia define los antibióticos como “un medicamento que se utiliza para tratar una infección bacteriana, y que por su efecto, mata o impide el crecimiento de ciertas clases de bacterias, pero que normalmente es inofensivo para el huésped (aunque ocasionalmente puede producirse una reacción adversa a medicamento o puede afectar a la flora bacteriana normal del organismo).”
Lo cierto es que desde el descubrimiento de la Penicilina en 1928 se han hecho grandes avances en la terapia antimicrobiana y los antibióticos son, posiblemente, el mayor descubrimiento médico del siglo XX.
Por supuesto por todos es conocido el mayor inconveniente de estos medicamentos; En 1984 la mitad de las personas con tuberculosis activa en los Estados Unidos tenía una variedad que resistía al menos a un antibiótico. Este fenómeno también se ha documentado abundantemente en la medicina veterinaria y, no debemos olvidar, que, en este caso, tenemos dos factores negativos pues la resistencia puede afectar a nuestro éxito terapéutico pero también contribuir a fomentar resistencias con consecuencias en la salud pública.

No quiero entrar en debates sobre la conveniencia de los piensos medicados o el uso de antibióticos de uso humano en la clínica de pequeños animales. Mi objetivo aquí es hacer un breve repaso a cuando y cuales son las opciones antimicrobianas que podemos usar cuando tratamos a nuestros pacientes.
Por supuesto creo en el uso juicioso de los antibióticos y opino que es una importante tarea de la ciencia veterinaria y de la medicina ayudar a reducir o evitar la aparición de resistencias.

Lo primero
Lo primero que debemos plantearnos antes de empezar cualquier tratamiento antibiótico es si realmente es necesario. Pese a que la mayoría de los antibióticos son fármacos seguros no debemos olvidar que pueden tener efectos indeseables (ej: ototoxicidad, nefrotoxicidad, ceguera, etc), además, cuando empleamos antimicrobianos corremos el riesgo de alterar la microflora, todo esto justifica un uso juicioso de los mismos.
Desgraciadamente no es una decisión fácil. Determinar la presencia de infección y su localización puede no ser posible en ocasiones y no siempre puede ser diferenciada de procesos inflamatorios no infectados.
Técnicas como el cultivo y antibiograma o PCRs pueden ayudarnos pero no son capaces de diferenciar entre infección y colonización de flora bacteriana normal. Uno de los hallazgos que nos confirmará la infección es la presencia de microorganismos fagocitados en una citología.

Identificando el agente causal
La segunda pregunta crítica que debemos plantearnos para establecer la mejor terapia es: ¿Qué microorganismo es el causante de la infección?
No es una pregunta fácil de contestar ya que muchas veces no dispondremos de cultivo, por lo tanto deberemos comenzar una terapia empírica.
Para ello debemos primeramente conocer cuales son los antibióticos a nuestra disposición, cual es su método de acción y sus rutas farmacocinéticas y farmacodinámicas. Os dejo un enlace muy interesante donde hablan de todas las familias y sus principales características.
http://www.infecto.edu.uy/terapeutica/atbfa/frame.htm

El otro factor que decidirá la terapia empírica es el lugar de la infección. A modo de resumen, estos los antibióticos que se puede prescribir en la diferentes infecciones inespecíficas.

Infecciones cutáneas y de tejidos blandos
El patógeno mas importante en este tipo de infecciones suele ser Staphylococcus intermedius. Otras bacterias identificadas son Pseudomonas, enterobacterias (E. Coli) o Pasteurella por citar algunas de ellas.
En general para este tipo de infecciones se recomiendan cefalosporinas de primera generación (cefadroxilo, cefalexina), combinaciones de betalactamasas (amoxicilina + ac clavulánico) y fluoroquinolonas (enrofloxacino, marbofloxacino).
Os dejo también un enlace a un articulo sobre infecciones cutáneas.
http://www.ivis.org/proceedings/NAVC/2006/SAE/124.asp?LA=1FirefoxHTML%5CShell%5COpen%5CCommand


Infecciones urinarias
En estas el agente causal suele ser bacilos gramnegativos como E. Coli, Klebisella y Enterobacter. Con menos frecuencia se han aislado gérmenes grampositivos como Staphylococcus.
Tenemos que tener en cuenta el método de excreción del fármaco a usar, debemos prescribir aquellos que lo hagan por vía renal, por ejemplo las penicilinas, las cefalosporinas, las tetraciclinas (excepto doxiciclina), fluoroquinolonas, aminoglucósidos y trimetoprim-sulfamidas. Todos estos fármacos son concentrados en la orina alcanzando dosis entre 10 y 100 veces más elevadas que en el plasma, por lo que podemos usarlos a las dosis más bajas permitidas.

Infecciones del aparato respiratorio
Los antibióticos se distribuyen en el parénquima pulmonar hasta alcanzar las concentraciones terapéuticas en la mayoría de los casos ya que, salvo que halla alveolos colapsados, no existen barreras de difusión.
Sin embargo, fármacos poco liposolubles, como penicilinas y aminoglucósidos, alcanzan bajas concentraciones en las secreciones bronquiales. En presencia de estas se aconseja usar macrólidos, tetraciclinas o fluoroquinolonas.
Cuando la infección se localiza en la cavidad torácica y hay presencia de líquido o pus es difícil que el medicamento alcance los niveles adecuados en el espacio pleural por lo que se recomienda un drenaje o una intervención para mejorar su penetración.

Infecciones óseas o articulares
Estafilococos, E. coli, Pseudomonas, Proteus y anaeróbios son los patógenos que se han aislado en infecciones óseas o articulares en pequeños animales pero no son raras las infecciones mixtas.
Son necesarios tratamientos agresivos dadas las nefastas consecuencias de un fracaso en el tratamiento. En este caso es importante tener en cuenta la seguridad del fármaco ya que el tratamiento será prolongado (mínimo 6 semanas),
Los antibióticos de primera línea serán cefalosporinas d primera generación y amoxicilina+clavulánico.

Infecciones gastrointestinales
Para este apartado os dejo mejor un enlace donde viene muy bien explicado
http://www.vin.com/proceedings/Proceedings.plx?CID=WSAVA2003&PID=6543&O=Generic



En una próxima entrada continuaré hablando sobre la utilidad de los cultivos y otros factores que debemos tener presentes a la hora de prescribir antibióticos

Espero que os sea de utilidad
Un saludo

1 comentario:

Anónimo dijo...

pliiiissss no hay autor del blog, que pusieran nombre estaria genial :C gracias